Presentación

Mi nueva miscelanea. Mi gran razón. Mi pequeño corazón.

23 mayo 2015

Sábado 23 de mayo de 2015

Ojalá pudiera explicar lo que siento.

Paso todo el día con una enorme presión en el pecho y grandes ganas de llorar. Incluso en el trabajo. Tengo que esforzarme para no hacerlo. 
A veces siento un impulso de hacerme daño, de golpearme la cabeza contra la pared, por ejemplo. Desprecio lo que soy. Es como si pudiese observarme desde fuera y no me gustara lo que veo. Como si participase de un concierto de miradas cuando camino por la calle en la que todo el mundo que pasa junto a mí, piensa que soy horrible, con mis botas de montaña o mis manoletinas, con esa incapacidad de ponerme de rodillas, o en cuclillas, o de agacharme con naturalidad a recoger algo que se me cae al suelo; y también de perder el metro cuando me encuentro a noventa centímetros de la puerta sabiendo que si intento correr para entrar en el vagón caeré al suelo y me romperé las gafas sobre la cara. Y todo el mundo se me quedaría mirando burlonamente sin hacer nada, como en una representación grotesca de algo inalcanzable.

Tengo 42 pares de zapatos de tacón y plataformas así como un equipo completo de esquí que no volveré a ponerme nunca. Un coche y una moto que no volveré a conducir. La sensación de haber perdido algo me persigue constantemente, como si hubiera perdido las llaves de casa o el abono transporte y esa sensación me produce una ansiedad constante. Quizá sea ese el origen de la presión del pecho y las ganas de llorar. Vendería mi alma si con ello pudiera regresar a ser como era hace un año y medio. 

Soy una persona bastante racional, coherente y ordenada. Soy consciente de todas estas cosas que siento y creo que algo no va bien dentro de mi cabeza.

30 junio 2013

El gran teatro de la vida

Es el gran teatro de la vida. Un mal texto en un pésimo escenario, donde regidor y técnicos realzan, iluminan y colorean lo que les interesa en detrimento de los demás. Donde los personajes y sus papeles han sido adjudicados, desigualmente repartidos, según el arbitrio de unos pocos. Donde el director decide unilateralmente quien actúa y en qué momento. Un escenario con un foso letal al que caen los que no están del lado de los vencedores. Y donde los perdedores esperan en la chácena, y no en los camerinos, el momento de saltar sobre las tablas. Hoy es el estreno. La taquilla ha cerrado. No quedan localidades. Tomen asiento y contemplen desde sus butacas el esperpento de la globalización y la modernidad. En el patio de butacas se sitúan los invitados VIP que podrán contemplar la barbarie más cerca pero permanecerán igual de impasibles que los que decidieron comprar la entrada de baja visibilidad y apenas perciben los hechos desde el anfiteatro o los palcos de proscenio. Y por favor, no olviden apagar sus móviles. No queremos que nada interrumpa la representación de un drama en el que cada día muere alguien. Pero no teman, no serán ustedes, mis queridos espectadores, no es una obra interactiva. Porque les necesitamos ahí sentados. El teatro de la vida carecería de sentido si fuera representado ante las butacas vacías. 

Abril, 2010.

26 mayo 2013

Sé muy bien que no me quieres


Necio amor el que me ofreces,
de noches solitarias
sin ver amaneceres
pensando en ti, sin saber que haría.

Y me dices que me quieres.
Y me besas con amor.
Yo sé lo que prefieres
Sé muy bien que no soy yo.

Mientes!!
Más porfías.
No te fíes,
alma mía. 

23 mayo 2013

¿Cómo imaginar...?


¿Cómo imaginar… el color de tu sonrisa, la luz de tus ojos, el tacto de tus palabras?
¿Cómo recordar… las horas de tus manos, el reloj de tus silencios, el tiempo del desvelo?
¿Cómo hacerlo si no nos conocemos?


19 mayo 2013

Tengo los dedos tan fríos...


Tengo los dedos tan fríos que apenas puedo escribir. He dejado de sentir las extremidades inferiores. No queda mucho tiempo. Me hubiera gustado despedirme de ti. Decirte que fuiste el hombre de mi vida desde el instante en que te conocí. Pero eso ya no importa. Conmigo pierdes a la mujer que más te ha amado. Encontrarás a otra. Alguna joven hechizada por tu bagaje y prestigio. Recuérdame cuando la beses y hazlo como si me besaras a mí. Yo acariciaré tu piel como lo hace el jabón por las mañanas y las sabanas por las noches. Aquellas sabanas de tu cama..., testigos sordos de mis declaraciones y tus excusas. Te amaré siempre. Quizá ahora lo entiendas. 
(Febrero 2011)

(Fuente foto: pictures2.todocoleccion.net/fot/2007/05/29/5092280)



12 mayo 2013

Un libro no es solo un libro

- Un libro es un libro- escribió él.
- El escritor le pone el alma, el editor las alas y el lector el corazón. Un libro no es solo un libro. Si nó tú no serías escritor - respondió ella.

11 mayo 2013

INFAUSTO SINSABOR


Quizá supiera, mi corazón ausente, de la larga agonía de mis sueños y la eterna promesa de tus besos. Razón, sin par, la que esgrimes. Más, por ende, no creíble, si leible. Y habiendo de esperarte entre mis horas, no vislumbro la esperanza, no reprimo el perecer ni sofoco la opresión d’este infausto sinsabor.